Aromas ®

 Aromas®

Había una vez una niña que corría por bellos jardines, esa niña se encontró un día con un niño de ojos azules muy hermoso, ella al mirarlo vio en el la magia del amor, contempló su aura, su luz, era de mirada tierna y tímida, de manitas suave, y su sonrisa era de un ángel, hizo suspirar el alma de aquella niña, pues en él pudo leer un universo a través de sus ojos hermosos, era todo un espectáculo, su mirada fija en el iris de sus ojos, era su alma un cielo colmado de estrellas muy brillantes, tenía planetas, y hasta un hollo negro supongo era alguna tristeza que vagaba pero estaba escondida, muy profunda puede saber que era pero eso no lo escribiré es mío  y eso me lo guardaré, seguí navegando en ese espacio, me sentí una pequeñita astronauta entre tanta inmensidad, habían hermosos planetas, estrellas de muchos colores, ideas brillantes y algo muy especial detuvo mi viaje, aterrize en un lugar muy florido, habían flores de todas las especies, era un festín de dulces aromas, brisa fresca, un hermoso lago, bancas, y un cielo limpio y claro, era un paraíso, toda una belleza, era el jardín más hermoso que yo haya visto y estado, le pregunté ¿Puedo entrar a tu jardín? Me dijo, con voz muy clara y de tono muy calmado y sutil, ¡Si, ven pasa, te he estado esperando! más que un permiso era una invitación para recorrer sus jardines y sentir aquellos aromas, la niña feliz entró en aquel jardín, se llenó de su aroma y las flores la recibieron con felicidad, todas dulcemente le abrazaron, y muchas semillas cayeron en su tierno y fértil corazón, algo extraño sucedía en ella, no dejaba de mirarlo, de contemplar aquellos ojos, aquel jardín que vivía en su alma, pasaron los días y en ella comenzaron a brotar flores llenas de sentimientos muy hermosos así como las flores, de muchos colores vivos y de gran aroma, había un brote especial, era una plantita muy hermosa de flores muy delicadas y frágiles con un aroma único, era un cerezo en flor que brotaba era el amor y poco a poco fue creciendo, él regaba y cuidaba aquel cerezo y todas las flores, las rociaba con ternura y cariño, cada día, y se mantenían hermosas y fragantes, así pasaron los días, los meses, los años, y aquel jardín se hizo frondoso de muchos flores y aquel gran árbol de cerezo daba las flores más hermosas y de aromas únicos que volaba por los aires era el amor de ellos dos que viajan por el universo y hoy en día ese amor perdura y sigue fragante y hermoso como el primer día, Él un niño y yo una niña que hemos crecido juntos en nuestro jardín amándonos de la forma más bonita que pueda existir y saben cómo? "Con el alma" sin juzgar, siempre con la verdad y la sinceridad de ser uno para el otro. Y cuando hablo del jardín, me refiero a su alma, me refiero a la belleza que puedes encontrar en un corazón, y amarle con sus días triste y felices, con su luz y oscuridad, con todo él, y cuidar con amor y cuidado ese jardín para que siempre sea él, y pueda dar las mejores flores con aroma al amor. 

Cada día vengo al jardín para sentir su aroma...

Te amo mi alma...

Que mis letras lleguen al cielo!