EL MATIZ DE UNA CARACOLA

DE AMOR ®

Un día sentada en la playa enterre mis pies en la arena, deseaba sentir su frescor, su textura y de pronto tropecé con una hermosa caracola de bellos colores, poseía matices extraordinarios destellaba como un arcoiris, mis ojos maravillados, la tome entre mis manos, le retire todos los residuos de arena, la sumergí en el mar para lavarla y admirar toda aquella belleza, sonreí como nunca pues para mí era un tesoro, era una caracola única, lo sentía y decidí colocarla en mi oído de pronto el sonido del mar entremecio mis sentidos fue maravilloso aquel momento, llore de alegria, pues podria llevar a todas partes que quisiera el bello sonido del mar, con solo cerrar mis ojos y colocar la caracola en mi oído, podría disfrutar el mar y llenar todos mis sentido de su melodia, del vaíven de las olas al chocar con los corales, era una experiencia inolvidable lo que viví aquella hermosa tarde.